Poeta colombiano
- Uno de los poetas más reconocidos en Colombia.
- Obras: Mis flores negras, Gotas de ajenjo...
- Género: Poesía
- Padres: Policarpo María Flórez y Dolores Roa de Flórez
- Cónyuges: Petrona Moreno
- Hijos: Cielo, León Julio, Divina, Lira, Hugo
- Nombre: Julio Flórez Roa
Julio Flórez Roa nació el 22 de mayo de 1867 en Chiquinquirá, Colombia."A mi madre huyen las tempestades de mi mente cuando los dedos de su mano fría, se hunden, temblando, en la melena mía"
Julio Flórez
Familia
Fue el séptimo de los diez hijos del médico liberal Policarpo María Flórez, presidente del Estado Soberano de Boyacá en 1871, y de Dolores Roa de Flórez, perteneciente al partido conservador colombiano.Estudios
Cursó estudios en el colegio del Rosario de Bogotá.Poeta
Conoció las corrientes literarias de la época: el romanticismo de Gustavo Adolfo Bécquer y de Víctor Hugo, quien fue su modelo. Creó la 'Gruta Simbólica', tertulia literaria de Bogotá de 1900.Poemas
En 1883 publicó su primer libro de poesía, Horas, cuyo título le sugirió José Asunción Silva.Entre sus obras destacan: Cardos y Lirios (1905), Manojo de Zarzas (1906); Cesta de Lotus (1906); Fronda Lírica (1908), Gotas de ajenjo (1910).
Exilio
Dejó el país en 1904 tras la ascensión del dictador Rafael Reyes Prieto al poder. Vivió en México, Cuba y España.Vida privada
A su regreso a Colombia en 1909, se retiró al municipio de Usiacurí, en el departamento del Atlántico, a tomar una cura de sus aguas medicinales. En esta localidad se enamoró de Petrona Moreno, una colegiala de catorce años, con quien más tarde se casaría. Fueron padres de cinco hijos: Cielo, León Julio, Divina, Lira y Hugo.Muerte
Julio Flórez Roa falleció el 7 de febrero de 1923, en Usiacurí.Obras
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Huyeron las golondrinas
Horas
Cardos y lírios
Gotas de ajenjo
Cesta de lotos
Manojo de Zarzas
Haz de espinas
Flecha roja
De pie los muertos
Fronda lírica
Oro y ébano
Boda Negra
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Oye la historia que contóme un día
el viejo enterrador de la comarca:
era un amante a quien por suerte impía
su dulce bien le arrebató la parca.
Todas las noches iba al cementerio
a visitar la tumba de la hermosa;
la gente murmuraba con misterio:
es un muerto escapado de la fosa.
En una horrenda noche hizo pedazos
el mármol de la tumba abandonada,
cavó la tierra... y se llevó en los brazos
el rígido esqueleto de la amada.
Y allá en la oscura habitación sombría,
de un cirio fúnebre a la llama incierta,
dejó a su lado la osamenta fría
y celebró sus bodas con la muerta.
Ató con cintas los desnudos huesos,
el yerto cráneo coronó de flores,
la horrible boca le cubrió de besos
y le contó sonriendo sus amores.
Llevó a la novia al tálamo mullido,
se acostó junto a ella enamorado,
y para siempre se quedó dormido
al esqueleto rígido abrazado.